Es difícil determinar el orden exacto de los materiales más caros utilizados en la creación de Thangkas de alta calidad, ya que los precios de estos materiales pueden fluctuar con el tiempo y depender de varios factores, como la calidad, la rareza y la demanda del mercado. Sin embargo, a continuación se muestra una lista de 20 materiales costosos que se utilizan comúnmente en pinturas Thangka de alta calidad:
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Oro: El oro de 24 quilates se utiliza frecuentemente en Thangkas para detalles intrincados y resaltar elementos esenciales.
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Plata de ley: Este metal precioso a veces se utiliza para detalles y embellecimientos.
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Lapislázuli: Esta piedra semipreciosa de color azul intenso, apreciada por su intenso color, se ha utilizado como pigmento en pinturas Thangka.
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Coral: El coral rojo, una gema orgánica valiosa y rara, se utiliza como pigmento y elemento decorativo en los Thangkas.
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Perla: Las perlas trituradas añaden un lujoso brillo iridiscente a la obra de arte como pigmento.
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Cinabrio: Este mineral, que produce un pigmento rojo vibrante, es muy valorado por su rica tonalidad y se ha utilizado en pinturas Thangka tradicionales.
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Azurita: Un mineral de cobre azul profundo, la azurita crea tonos vivos de azul como pigmento.
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Malaquita: Este mineral de carbonato de cobre verde produce hermosas tonalidades de verde en los Thangkas.
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Azufre: El azufre se ha utilizado en la pintura Thangka tradicional para crear pigmentos amarillos brillantes.
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Orpimente: Este mineral de sulfuro de arsénico amarillo es otra fuente de pigmentos amarillos vibrantes en los Thangkas.
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Rejalgar: Un mineral de sulfuro de arsénico rojo-anaranjado utilizado como pigmento en pinturas Thangka.
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Índigo: Un tinte natural derivado de la planta Indigofera, utilizado para crear tonos azules profundos.
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Bermellón: Un pigmento rojo brillante o escarlata derivado tradicionalmente del mineral de cinabrio.
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Goma guta: Un pigmento amarillo intenso derivado de la resina del árbol Garcinia, utilizado por su vibrante color.
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Ultramar: Un pigmento azul profundo derivado del mineral lapislázuli, valorado por su brillante tonalidad.
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Turquesa: Un mineral de cobre azul-verde utilizado como pigmento y elemento decorativo en los Thangkas.
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Granate: Un grupo de minerales silicatados utilizados como pigmento en pinturas Thangka por su intenso color rojo.
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Jade Nefrita: Un mineral verde utilizado como pigmento en pinturas Thangka por sus ricos tonos verdes.
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Amatista: Un mineral de cuarzo morado utilizado como pigmento por sus hermosos matices violetas.
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Crisocola: Un mineral de cobre verde-azul utilizado como pigmento en pinturas Thangka por su color único.
Como Aparece En
La thangka es una antigua forma de arte tibetano que consiste en pinturas o bordados sobre materiales tejidos como el algodón o la seda. La preparación del lienzo es una parte crucial del proceso, ya que la calidad del material influye significativamente en la obra de arte final. Se aplica una mezcla de cola de piel de animal, distemper y agua al lienzo, que luego se seca al sol y se pule con vidrio. Este proceso puede durar hasta dos semanas y se repite varias veces.
Las pinturas tibetanas thangka de calidad superior utilizan pintura derivada de minerales naturales preciosos y semipreciosos, cristales y materiales vegetales, como perlas, coral, lapislázuli, cinabrio, azufre, azurita y malaquita. Estas sustancias naturales son famosas por sus propiedades curativas y su poder intrínseco. El artista tritura los materiales hasta convertirlos en un polvo fino, que mezcla con cola para cuero y agua para garantizar colores vivos y vibrantes de larga duración. El toque final consiste en la aplicación de oro de 24 quilates y plata de ley.
Para dar vida a la obra e infundirle energía positiva, las pinturas de primera calidad elaboradas por artistas experimentados se llevan a un lama budista para una ceremonia sagrada de bendición. A través de este proceso, el Thangka se impregna de sabiduría y sirve como representación genuina de una mente iluminada en una forma tangible. Este ritual no sólo realza la esencia espiritual de la obra de arte, sino que también garantiza que resuene con las energías transformadoras de las enseñanzas budistas, enriqueciendo la experiencia del espectador.