Thangkas y Mandalas son ricos en simbolismo, y cada elemento representado en ellos tiene un significado más profundo. Aquí están algunos de los elementos simbólicos más comunes que se encuentran en Thangkas y Mandalas:
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Colores: Cada color utilizado en Thangkas y Mandalas tiene un significado específico. Por ejemplo, el azul representa sabiduría y sanación, el rojo simboliza pasión y transformación, y el amarillo representa conocimiento y aprendizaje.
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Deidades: Las deidades representadas en Thangkas y Mandalas representan diferentes aspectos de la mente iluminada y encarnan cualidades que los practicantes buscan cultivar en su propia práctica espiritual. Por ejemplo, Avalokiteshvara, el Bodhisattva de la compasión, representa compasión y bondad.
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Animales: Animales como leones, elefantes y caballos a menudo se representan en Thangkas y Mandalas y simbolizan diferentes cualidades. Por ejemplo, los leones representan poder y fuerza, mientras que los elefantes simbolizan sabiduría y estabilidad.
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Mandalas: Los Mandalas son diseños circulares que representan el universo y se utilizan como ayudas visuales en la meditación. El centro del mandala a menudo está ocupado por una deidad o un símbolo de la mente iluminada, y los círculos circundantes representan los diferentes niveles de conciencia.
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Loto: La flor de loto es un símbolo común en Thangkas y Mandalas y representa pureza, crecimiento espiritual e iluminación. A menudo se representa como un elemento central en la composición.
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Mudras: Los mudras son gestos con las manos utilizados en la meditación budista y a menudo se representan en Thangkas y mandalas. Cada mudra tiene un significado específico y está asociado con diferentes aspectos de la mente iluminada.
En general, los Thangkas y Mandalas están llenos de un rico simbolismo que transmite conceptos y enseñanzas espirituales a los practicantes. Sirven como poderosas ayudas visuales en la meditación y proporcionan una ventana al rico simbolismo y filosofía del budismo tibetano.
'Todas nuestras pinturas provienen del lugar de origen de los Thangkas, que es Tíbet, Nepal, India del Norte y Bután. Dependiendo del tamaño y la calidad de los detalles, puede llevar hasta tres años a un artista completar una sola pieza, utilizando oro de 24 quilates, plata esterlina y minerales preciosos y semipreciosos del Himalaya'.